GOTAS DE AGUA

buscamos la belleza en cada rincón, seguimos buscándola cada día. La encontramos en pinturas, en edificios, en cosas artificiales. Pero diesese la suerte de poder encontrarla en un pequeño detalle, un detalle que nos muestre algo mas grande, algo mas hermoso.

Una gota de agua puede reflejar los colores, puede modificar la perspectiva de un objeto ante nuestros ojos. Puede transmitir frío o puede ser fresca alegría en nuestro calor. 

Despues de una bonita tormenta de verano cuyos rastros borrará el sol, serán las gotas de agua las que iluminaran el verde campo, 

VICIA FABA

Vicia faba


        El tiempo vuela y es oro, por eso en los tiempos que corren dejamos de sembrar nuestras pequeñas huertas y tiramos del comodo sistema de comprar en el mercado. Comodo y con una gran gama de posibilidades. ¿cierto no?

puede que en cierto modo la amplitud de la oferta sea grande, pero en ocasiones solo disponemos del producto que nos quieren dar.

Uno de esos ejemplos son las legumbres, Lentejas, garbanzos, alubias verdinas, alubia negra, pinta...
Pero hay una especie que ya sea por su rusticidad, o por su gran uso como alimento del ganado ha ido desapareciendo del mercado paulatinamente: la Haba.

Podria hablar de la forma de alimentacion, de como cocinarla, pero si hay una cosa que es realmente llamativa de la haba es la belleza de su planta.

EL SEGADOR

                   Existen oficios tradicionales que se encuentran en peligro de extinción  oficios que se ven desplazados por la innovación y la modernidad. es verdad que todos buscamos la facilidad para el día a día de nuestras vidas, y en ocasiones relegamos de las tradiciones que tanto nos han marcado y llevado a donde estamos hoy.

                una de esos bonitos haceres es el del segador, capaz de cortar la hierba de grandes extensiones solo con su dalle, o guadaña. En si no es un oficio pues los segadores solían ser ganaderos o agricultores que velaban por sus animales o por sus tierras. Hoy en día estos hombres se encuentran en plena desaparición pues tractores y segadoras facilitan los trabajos del campo.

              Aun así todavía hay lugares donde la dureza del terreno, o la tradición arraigada permiten ver a hombres en plena conjunción con el medio ambiente, sin maquinas y sobre todo sintiendo esa costumbre que viene de años atrás.